Homeopatía, energía vital, mecánica cuántica, holístico, sabiduría oriental... Cuando de la boca de nuestro médico salen estas palabras es que ha llegado el momento de huir a la carrera de la consulta. Este es el consejo que J.M. Mulet, autor del libro Medicina sin engaños, nos ofrece para guiarnos en el tenebroso mar de las pseudomedicinas. Mulet, que no es médico sino licenciado en química y doctor en bioquímica y biología molecular por la Universidad de Valencia, está empeñado en desenmascarar el fraude que se oculta tras las llamadas medicinas alternativas.
-¿No se salva ninguna?
-Todas son un fraude en tanto que las venden anunciando una eficacia terapéutica que nunca ha sido demostrada. Para empezar, esto constituye un fraude al consumidor, sin entrar en el posible perjuicio para la salud. Si alguna supera los controles y se demuestra la eficacia ya no es una medicina alternativa, sino una medicina, por tanto, no salvo a ninguna en tanto que no demuestre que funciona.
-¿Cuándo hay que desconfiar de los médicos?
-A veces es complicado identificarlos, sobre todo porque algunos son médicos de verdad. Si no lo cubre la seguridad social, duda; si es muy caro y solo lo sabe él, duda también. Y si no lo venden en farmacias o lo venden en farmacias sin receta y es para algo serio, duda. Si el médico utiliza palabras como holístico, energía vital, mecánica cuántica, homeopatía, sabiduría oriental o «la enfermedad es una reacción de tu cuerpo a un conflicto no superado», mejor cambia de médico.
-Algunos médicos recomiendan productos homeopáticos ¿cual es su eficacia?
- Me parece una aberración que 200 años después sigan con las enseñanzas de un señor alemán sin haber sido capaces de aportar una sola prueba de su eficacia. Algunos médicos verdaderos, no todos, lo aconsejan; pero si un médico recomienda homeopatía ya no está actuando como médico, sino como creyente, y está olvidando su propio código deontológico que dice que solo tiene que ofrecer tratamientos respaldados por evidencia científica. La homeopatía puede ser perjudicial si tienes algún problema serio y en vez de seguir un tratamiento eficaz te tomas pastillas de azúcar sin ningún compuesto activo (en eso consiste la homeopatía). También hay que tener en cuenta que existen algunos preparados que, aprovechando que hay un limbo legal, se venden como homeopáticos pero tienen cantidades reales de algún principio activo, por lo que pueden ser tóxicos. En estados Unidos hubo un problema con un jarabe nasal homeopático por el zinc que contenía.
-Pero usted es homeópata titulado.
-Si, soy homeópata. La empresa Boiron, una de la multinacionales de la homeopatía, hace cursos on line y luego te entrega títulos muy bonitos donde dice que tienes una formación en homeopatía.
-Muchos pacientes que acuden a las medicinas alternativas se encuentran mejor
-Los placebos, que son medicinas imaginarias, solo son efectivos con enfermedades imaginarias. Si das un placebo para una enfermedad real no vas a conseguir nada, y si encima pretendes hacer creer que es una medicina real y la cobras muy cara, como suele pasar, estás estafando a una persona desesperada. Encontrarse mejor no significa necesariamente estar mejor. Un ejemplo muy claro son los médicos (o no) que aseguran que pueden curar el cáncer y convencen al paciente para que deje la quimioterapia. Al ser un tratamiento muy agresivo las primeras semanas se encuentran mejor, pero luego recaen inexorablemente. Hay cientos de víctimas por estas prácticas y los culpables quedan impunes.
-Todos conocemos personas que han dejado de fumar o aliviado un lumbago gracias a la acupuntura. ¿Esto también es una fantasía?
-¿Han visto la película Dumbo? Para que Dumbo supere el miedo el ratón le da una pluma de cuervo asegurándole que con ella puede volar, aunque realmente Dumbo vuela por si mismo. La eficacia de la acupuntura para dejar de fumar es esa, no es más que una excusa (muy cara, por cierto) para que te mentalices. Respecto a la lumbalgia, sí que hay estudios que ven una eficacia ligeramente superior al placebo, pero no por todo lo que dicen los acupuntores de los canales y los meridianos sino porque las agujas (ya sean metidas al azar o por un acupuntor) despistan al sistema nervioso y provocan que se libere adenosina que tiene cierto valor analgésico.
-Internet colabora en la difusión masiva de las pseudo medicinas. ¿Esto empeora la situación?
-El exceso de información favorece algunas prácticas deshonestas, como hacerse pasar por paciente en un foro de enfermos y publicitar alguna terapia sin ninguna eficacia. Para cualquier enfermedad vas a encontrar un vídeo en YouTube de alguien que asegura que tiene el tratamiento mágico. Y eso es un peligro. Lo importante no es el acceso a la información, sino saber filtrarla.
-¿Por qué se ha puesto de moda criticar las vacunas?
-Andrew Wakefield, el autor del estudio que relacionaba la vacuna triple vírica con el autismo, tenía previsto demandar a las compañías de vacunas basándose en su estudio y hacerse de oro, pero al demostrarse que todo era un fraude su plan se hundió. El problema es que el mensaje ha calado y la gente se lo cree por ignorancia, ya ni siquiera hay un beneficio. Y perdemos todos, ya que permitimos que enfermedades que teníamos acorraladas vuelvan a surgir.
-En los últimos tiempos la industria farmacéutica genera una gran desconfianza entre los consumidores
-Puntualmente pueden haber hecho prácticas criticables, pero hay que tener en cuenta que, además de la industria, están los organismos públicos como la FDA y la EMA que son los que velan por la seguridad y la eficacia de los fármacos. Y no hay que olvidar que cuando una empresa ha caído en la mala praxis, normalmente ha pagado multas millonarias. Y luego está el hecho de que los derechos de explotación duran 20 años (desde que se deposita la patente). Luego el medicamento pasa a ser genérico y al alcance de todos. El argumento de «yo creo en las medicinas alternativas porque no me fío de las grandes farmacéuticas» viene ser como pasar de Guatemala a Guatepeor. No creo que el argumento esté justificado porque hayamos superado muchas enfermedades gracias a la investigación pública o de compañías farmacéuticas, pero... ¿Cuántas enfermedades hemos superado gracias a la medicina alternativa?
-Los criterios médicos varían mucho con el paso del tiempo. Lo que antes era bueno para bajar el colesterol ahora ya no lo es. Los antibióticos, que eran la panacea para todo, ahora nos los dan con cuentagotas. Tal vez dentro de unos años descubran que la alimentación o las hierbas pueden curar el cáncer ¿no les concede ni el beneficio de la duda?
-Sí, claro. En el momento que demuestren sus afirmaciones me lo creeré, pero de momento ya se han hecho los estudios y no se ha visto que ninguna hierba cure el cáncer. Otra cosa es que el cuerpo humano es un sistema muy complicado y a veces hay que matizar las afirmaciones. Los antibióticos siguen evitando miles de muertes al año, el problema es el uso indiscriminado, sobre todo cuando no hace falta. Respecto al colesterol, quedan muchas dudas sobre su mecanismo de acción. La ciencia va avanzando. El problema de las medicinas alternativas es que la mayoría llevan siglos diciendo lo mismo.
-El profesor neozelandés Bruce Lipton dice que los genes y el ADN pueden modificarse por las creencias de una persona.
-¿Dónde ha publicado sus resultados el señor Lipton? Si no aporta las pruebas no hace falta perder el tiempo comentando sus afirmaciones. El ADN no es cuestión de fe, es una molécula que todos los organismos vivos tenemos en nuestras células y que es responsable, entre otras cosas, de que nos parezcamos a nuestros padres.
-Otra noticia que ha causado estupor es la relativa a la doulas y sus recomendaciones de comerse la propia placenta.
- ¿No dan arcadas solo de pensarlo? Si hacemos caso a gente que no tiene la preparación adecuada acabaremos haciendo cosas absurdas.
-¿Sufre cuando ve sus libros compartir estanterías en las librerías con los autores a los que critica?
-Si mi libro está expuesto en una librería por lo menos ese sitio no está ocupado por un libro de tratamientos alternativos para el cáncer, por lo que quizás consiga que ante una enfermedad, el lector se ponga en buenas manos y no caiga en la trampa de un charlatán.
-En Internet le insultan mucho ¿como encaja que le llamen ignorante?
-Si alguien escribe «jilipoyas», bastante castigo tiene ya como para que yo pierda el tiempo molestándome....
Para acabar, J.M. Mulet nos propone un sencillo experimento: «La próxima vez que tengan un catarro elijan si tomarse un paracetamol para aliviar los síntomas, rezar a San Blas, patrón de las afecciones de garganta o ir a un homeópata o a cualquier terapeuta alternativo. En los tres casos en menos de una semana se encontrarán bien. El paracetamol no llega a tres euros. Rezar a san Blas es gratis, si te compras una estampa unos 50 céntimos. Si vas al médico alternativo, entre la visita y lo que te diga que te compres, no bajará de 100 euros. Saquen sus propias conclusiones».